En ocasiones llueve y cuando eso ocurre, los recreos son
especiales.
Intentamos poner al mal tiempo buena cara.
Y es posible disfrutar de los recreos lluviosos moviendo el esqueleto.
Para ello podemos utilizar el aula como un lugar para disfrutar.
En este caso fueron los alumnos los que querían escuchar música y por qué no bailar un poquito
Un alumno de 3º, nos lo demuestra con este simpático baile.
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Muchas gracias por interesarte en este trabajo y compartir tus opiniones que sirven para reflexionar y querer mejorar en mi labor docente.