lunes, 10 de octubre de 2016

UN REGALO MUY ESPECIAL.

Querida comunidad educativa, quería compartir con vosotros uno de los días más bonitos que he tenido la suerte de vivir como docente. 
Os preguntareis por qué. 

Os contaré desde el principio.
Tras varias propuestas, algunos alumnos de sexto quisieron realizar una sesión de skate para el resto de compañeros, y aunque al principio resultó algo desconcertante puesto que nunca he trabajando con este material y sabiendo que el equilibrio sobre ruedas no es lo mío... decidí que por qué no, por qué no dejar a estos alumnos que llevasen por un día la puesta en marcha de una sesión. 

Decir que antes de llevar a cabo esta sesión tan especial, fueron varias las reuniones mantenidas durante los recreos con este grupo de 8 alumnos. Ellos prepararon todo: la forma de poner en practica la sesión (a modo circuito), preparar las práctica de cada estación adaptándola a los diferentes niveles que los alumnos presentaban, tener en cuenta el contenido propio de la sesión y trabajar los aspectos más importantes (equilibrio estático, equilibrio dinámico, giros y desniveles), pensar en los elementos de seguridad necesarios para la puesta en marcha, los carteles de las estaciones...

La sesión fue de maravilla, todos disfrutamos de este contenido. Toda una lección ver como aprenden entre iguales. 

Pero eso no fue todo...

Tras practicar con los skate y coincidiendo con los últimos días de clase, un alumno con ayuda de sus compañeros, me hizo llegar un regalo. 
El mejor regalo que me podían hacer. 

De regalo: su skate



No es un skate cualquiera... este skate era uno de los primeros que este alumno tubo, el cual fue reconstruido, lijado,  pintado y dedicado por él con todo su cariño.

¿Esto hace qué pensar verdad?

Muchas veces como docentes nos preguntamos si realmente hacemos las cosas bien, si llegamos a nuestros alumnos, si somos capaces de transmitirles todo lo que deseamos, si prepararemos las sesiones de manera motivante, si ... tanto si...


Con este SUPERREGALAZO  sigo cuestionándome todo ello, pero una cosa sí me queda clara, no sé si lo haré todo lo bien que me gustaría, pero mal ... creo que tampoco.

Quería dar las gracias a mucha gente pero sobretodo a: El equipo directivo del centro por creer en mi, en mi profesionalidad y apoyarme para llevar a cabo actividades como esta. A mi alumnado por demostrarme que de ellos se puede aprender mucho más. A compañeros como Laura Val, creativas y soñadoras, con la que fue un lujo trabajar y de las que se puede aprender día a día, gran docente y gran persona. Pero sobretodo a...




... A RAMÓN DURAN, A SU FAMILIA Y A TODA LA CLASE DE 6º, POR ESE DÍA TAN ESPECIAL Y POR ESTE REGALO QUE ME ACOMPAÑARÁ SIEMPRE.
¡MILES DE GRACIAS!